Cuidados y mantenimiento de las ventanas de madera: así conseguirás que duren más

Las ventanas de madera le otorgan a las viviendas una gran calidez, lo que lleva a muchos usuarios a decantarse por este tipo de cerramientos. Se trata de material que, además de duradero, ofrece un buen aislamiento térmico y acústico, aunque requiere un mantenimiento específico para conservar sus propiedades y garantizar su óptimo estado con el paso de los años. Por eso los cuidados y el mantenimiento de las ventanas de madera son esenciales.
Darle un cuidado regular a tus ventanas de madera es la mejor forma de conseguir que se mantengan en perfecto estado por muchos años. Además, con ello, lograrás una mejora en la eficiencia energética de tu hogar y mantendrás su valor estético. Atrás quedó el tiempo en el que era necesario lijar las ventanas de madera cada año, puesto que los avances tecnológicos han simplificado mucho el mantenimiento de este tipo de cerramientos, de forma que basta con una simple limpieza e hidratación del material. A continuación te lo contamos.

¿Por qué elegir ventanas de madera?

Sin duda, la madera es un excelente aislante natural, cuya naturaleza versátil lo hace compatible tanto con la calidez que se busca en invierno en los hogares, como con la frescura que se prefiere en verano. En Obertures disponemos de un amplio catálogo de la marca Carinbisa, que fabrica ventanas de madera maciza o laminada para cualquier forma y sistema de apertura.
Como comprobarás, nuestras ventanas rústicas combinan la elegancia y el aislamiento térmico y acústico. Además, cabe destacar que cada una de ellas es única debido a la textura natural con la que cuenta la madera.
Otro de los motivos para elegir ventanas de madera para tu hogar es su resistencia, ya que están fabricadas con madera de calidad que, tratada adecuadamente, durará muchos años. Y es que su resistencia a las condiciones climáticas y su carácter robusto la convierten en una opción duradera. Asimismo, puesto que están fabricadas con un material natural, renovable y respetuoso con el medio ambiente, cumplen con el objetivo sostenible que muchos demandan hoy en día para sus hogares.
Además del acabado natural de la madera, dispones de distintos colores para tus ventanas, como pino teñido y colores opacos, entre otros.

Proteger las ventanas de madera

Hoy en día, el mantenimiento de la ventana de madera se ha simplificado gracias a los productos de acabado modernos. Por ejemplo, todas nuestras ventanas están terminadas con barniz al agua, que se considera respetuoso con el medioambiente y se aplica de forma automatizada. Además de este barniz, que tiene una gran durabilidad y requiere un mantenimiento mínimo, algunas ventanas de madera llevan lasur protector, un producto alternativo de acabado que deja el poro de la madera abierto, lo que evita que se pele y haya que lijarlo.
Otras opciones de acabados son los aceites y barnices específicos. Por un lado, los aceites naturales ayudan a que la madera mantenga su flexibilidad, evitando que se agriete o se reseque. Por su parte, el barniz y el lasur crean una capa protectora que controla la humedad y los rayos UV para mantener el color y la textura de la madera. El barniz, en concreto, además de dar brillo a la ventana, refuerza la resistencia de la madera y facilita su limpieza.

Cómo limpiar ventanas de madera

La limpieza en este tipo de ventanas ha de ser frecuente para evitar que la acumulación de polvo y suciedad cause daños a largo plazo. En este caso, con una limpieza ligera al mes, será suficiente. Este sería el paso a paso:
  1. Retirar el polvo: para ello puedes utilizar una brocha o pincel suave para evitar rayar o dañar el material.
  2. Limpieza húmeda: pasa un paño húmedo por toda la superficie escurriéndolo bien antes para evitar el exceso de agua. Es importante que el paño esté limpio y sin residuos.
  3. Limpiadores específicos: para la limpieza habitual de la ventana de madera hay que utilizar limpiadores suaves con base acuosa. También conviene añadir de vez en cuando algún producto profesional para limpiar madera.
  4. Secado: una vez hayas terminado la limpieza, pasa un paño suave para secar bien la superficie y evitar la humedad prolongada que estropearía la madera.
  5. Posibles manchas: en el caso de que haya manchas persistentes, será necesario aplicar un tratamiento más eficaz, para lo que te recomendamos una mezcla casera de agua y vinagre. Basta con que mezcles una cucharada de vinagre con 1 l de agua y lo apliques con una bayeta suave bien escurrida, frotando ligeramente si es necesario.
No solo se debe limpiar el marco y las hojas. Las persianas, manillas y las bisagras también requieren limpieza frecuente.
En todo caso, evita siempre el uso de productos abrasivos que pueden dañar la madera, causar grietas o hacer que pierda su color original. Tampoco es recomendable el uso de bayetas o estropajos con materiales duros, porque harán que la pintura o el barniz se queden arañazos antiestéticos. Lo mejor para evitar riesgos es escoger siempre productos específicos diseñados para cuidar la madera.

Mantenimiento periódico de ventanas de madera

Es recomendable realizar un mantenimiento de las ventanas de madera cada año o dos años, aunque siempre teniendo en cuenta la climatología del lugar y la exposición que tengan las ventanas. Por ejemplo, para ventanas muy expuestas a la intemperie, lo recomendable es aplicar una capa de aceite o barniz protector una vez al año. En ventanas menos expuestas, esta tarea puede prolongarse a cada dos o tres años, siempre que el acabado se mantenga en buen estado.
Además, antes de aplicar un nuevo barniz o pintura es imprescindible retirar todo el material aplicado previamente, aunque esté deteriorado.
Por otro lado, también es necesario engrasar las bisagras cada año, o incluso más a menudo si es necesario, para garantizar la correcta apertura de las ventanas. Eso sí, recuerda que debes limpiar el polvo y la suciedad antes de engrasarlas.

Posibles reparaciones

Cada seis meses se deben revisar las ventanas en busca de astillas, grietas, desconchones de pintura o desperfectos en el acabado para repararlos cuanto antes y evitar que el material se deteriore. También es esencial revisar las juntas de sellado de la ventana, por si están deterioradas, en cuyo caso podrían dar lugar a filtraciones de aire o agua. Este tipo de fisuras se pueden arreglar con un sellador de calidad. En el caso de que se detecten grietas, se puede usar una pasta de madera para sellarlas.

Prolongar la durabilidad de la madera

A la hora de cuidar las ventanas de madera hay que tener en cuenta factores como la orientación de la ventana, el tipo de madera y su color. Por ejemplo, una ventana de madera orientada al sur, siempre tiene mayor desgaste.
Ante todo, lo más importante es que evites la humedad, ya que la exposición constante puede dar lugar a deformaciones en el material o a la presencia de hongos. Cuando detectes un área húmeda debes secarla tan pronto como te sea posible. Asimismo, ventilar tu hogar frecuentemente te ayudará a prevenir la acumulación de humedad en las ventanas, lo que ayudará a prolongar su durabilidad.
Transforma el interior de tu casa con la calidez que solo la madera puede ofrecer y dales a tus ventanas de madera el cuidado y mantenimiento necesario para convertirlas en una inversión rentable para tu hogar.

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